La mayoría de las veces el impacto de una guerra se mide por el número de muertos, pero qué pasa con todas esas personas que continúan con vida. Hoy hablaremos de las mujeres desplazadas por el conflicto de Ucrania- Rusia.
«Contar lo que estamos viviendo para que el mundo lo sepa es lo poco que puedo hacer. No puedo tomar un arma», expresa Kateryna Palanska, una mujer que abandonó su apartamento en Kiev, para huir de la invasión rusa. Ella es tan sólo una de las 100 mil personas que dejaron sus casas en busca de refugio.

Desde el inicio de la guerra, el gobierno ucraniano prohibió que los hombres de entre 18 y 60 años dejen el país. Esto obligó a las mujeres y niños a desplazarse hacia países vecinos.
Irina Yarimchuk, es otra mujer que dejó su casa para trasladarse con sus hijos a Hungría, la travesía duró más de cinco horas. Esta historia se repite entre las mujeres de Ucrania.
También existe el caso de Oxana Sereduk quien empezó su éxodo junto a sus nietos, uno de ellos de apenas nueve meses.
Pero también están las que no quisieron huir del país y decidieron quedarse junto a sus familias. «Yo conozco muchas chicas cuyas parejas fueron alistadas. Ellas están en Kiev pero dicen que, si es necesario, están dispuestas a sumarse y salir a combatir”, explica Kateryna Palanska para el medio de comunicación A24.

El movimiento feminista tomó fuerza desde la creación de la Unión de Mujeres Ucranianas en 1917, desde entonces se ha participado activamente en lostemas políticos del país.
@ReinasdelaSelva