“Quiero más una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila.”
María Zambrano
María Zambrano fue una importante filósofa que marcó a España del Siglo XX, una mujer cuyas ideas feministas tenían que ver con el alma, la noche, el misterio y lo sagrado, pues son conceptos que están relacionados íntimamente con la mujer.
Zambrano señala que las mujeres se encuentran en las entrañas de la historia, porque siempre se han visto escondidas, mientras que los hombres han vivido en un mundo idealista, y siempre se han esforzado para conquistar la verdad, por medio de la abstracción de la idea y la pulsión guerrera,
Esta importante filósofa nació el 22 de abril de 1904 en Vélez-Málaga, y sus padres, ambos, se dedicaron a la enseñanza, por ello, la educación fue fundamental y un pilar muy importante en su vida.
En 1913 estudió en el Instituto de Segovia, pero fue hasta 1924 cuando estudió Filosofía en Madrid, al tiempo en que se unió a movimientos estudiantiles, y participó en distintos periódicos.
Una experiencia que marcó su vida fueron los acontecimientos políticos de esos años, dando como fruto su primer libro: Horizonte del liberalismo (1930). Asimismo, en el año 1933, publicó su primer ensayo titulado «Por qué se escribe» en la Revista de Occidente, oportunidad que le abrió puertas para revistas como Los cuatro vientos, Cruz y Rayay, en la revista Hora de España.
Vivió un tiempo en La Habana, donde fungió como profesora de la Universidad y del Instituto de Altos Estudios e Investigaciones Científicas. Posteriormente, viajó a México, destacando su labor docente en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, de Morelia.
Otras obras importantes de Zambrano son «El hombre y lo divino», «Los sueños y el tiempo», «Persona y democracia», las cuales serán escritas en Roma, en la década de 1950.
María Zambrano recibió grandes reconocimientos por su labor intelectual, como:
- El Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
- Fue nombrada Hija Predilecta por el Ayuntamiento de Vélez-Málaga.
- La Junta de Gobierno de la Universidad de Málaga, acuerda su nombramiento como Doctora Honoris Causa, Hija Predilecta de Andalucía.
- Premio Cervantes.
Después de 45 años de exilio, regresa a Madrid, lugar donde fallecería el 6 de febrero de 1991.