“Las lesbianas se relacionan sexual y afectivamente exclusivamente con mujeres, pero los principales asesinos de lesbianas en Brasil son hombres.”
Cinthia Abreu (Integrante de la Marcha Mundial de Mujeres y Marcha de Mujeres Negras de São Paulo).
Brasil es considerado uno de los países más homofóbicos del mundo –sino es que el más– y la violencia hacia las mujeres que aman a otras mujeres, se ha incrementando tenebrosamente. Basta con decir que entre el año 2014 y 2017, el asesinato de mujeres lesbianas aumentó un 237 por ciento.
Si bien, desde 1996, cada 29 de agosto es celebrado el Día de la Visibilidad Lésbica, parece aún no haber demasiados cambios, pues la mentalidad retrógrada de la sociedad no ha avanzado en el aspecto discriminatorio, principalmente hacia la lesbofobia.
Sin embargo, Brasil no sólo ha decepcionado por tener nula tolerancia y respeto hacia las personas homosexuales, también ha demostrado ser racista, machista y misógino, debido a que las mujeres que han sido asesinadas, no han sido únicamente lesbianas, sino jóvenes y negras.
Una lamentable historia es la de Marielle Franco, activista lesbiana reconocida a nivel internacional, era un símbolo de la anti-violencia en Brasil. Un día, cuando regresaba de un evento social, organizado por ella misma, llamado «Jóvenes negras moviendo las estructuras», fue asesinada a balazos. Marielle era la concejala del Partido Socialismo y Libertad, una mujer que luchó incansablemente por los derechos humanos en Brasil, la homofobia, el machismo y la xenofobia. Debido a la violencia suscitada en este país, pocas son las personas que se atreven a alzar la voz y defender sus derechos, no obstante, Marielle era valiente y defendía con garras el amor libre y la libertad de cada ser humano.
Así como Marielle, ha habido cientos de mujeres que han sido asesinadas sólo por ser ellas mismas, cuya noticia no ha resonado tan hondo como la de esta valiente activista, pero que no las hace menos valiosas.
Otros terribles actos de violencia que sufren las mujeres homosexuales en Brasil, es la violación, pues los hombres creen que así podrán «curarlas». Las violaciones son principalmente por alguien conocido de la familia, alguien que no acepta para nada, la orientación sexual de su parienta.
Asimismo, en el ámbito laboral, también se puede notar la discriminación hacia la homosexualidad:
“Las lesbianas somos una gran mayoría en el sector de call center, porque es un trabajo extremadamente precarizado, sin derechos garantizados, pero sobre todo porque en este sector no se ve a las personas que trabajan.” – Cinthia Abreu.