Guerrero, Michoacán, Chihuahua, Estado de México, Guanajuato, Sinaloa y Veracruz, son los estados en los que más asesinatos se presentaron. En total se sumaron 29 personas ejecutadas al día.
A nivel nacional, la incidencia de homicidios se elevó a 500 crímenes más, que los registrados en 2015.
Una integrante de la CIDH (Comisión Independiente de Derechos Humanos), declaró el 2016, como el más violento para las mujeres.
La comisión afirmo que no son cifras inventadas, señalando que se documentaron demasiados casos de mujeres que fueron asesinadas de manera violenta, mismos casos que no fueron atendidos de manera puntual, así como que no fueron sancionados.
Según la ONU, la violencia de género, y en especial la violencia sexual contra las féminas, ha mantenido alarmada a la sociedad mexicana.
Debido a esto, y a las altas cifras, se buscó concienciar a la población y a las autoridades, para darle fin a este fenómeno.
La discriminación contra las mujeres y niñas en México se repite a diario en situaciones cotidianas, como la brecha de género y la falta de recursos de protección de situaciones de embarazo. Esta desigualdad se traduce en violencia sistemática, e impacta profundamente en la vida de todas las mujeres.