La discriminación a la mujer se manifiesta en todo el mundo de diferentes maneras, si bien es cierto que existen países en los que la represión del género femenino a nivel sociocultural, es mucho más radical. Ya no se trata de una desigualdad de género en ámbitos laborales, trabajo doméstico, deportes o jubilación, sino que va más allá, afectando la seguridad y la integridad de muchas mujeres.
Recientemente una joven de 15 años fue sido violada por su hermano mayor, en indonesia, y ha recibido una condena de cárcel por abortar. Tanto la adolescente como el hermano, ya han sido condenados por la corte de distrito de Muara Bulian, en Batanghari, en la provincia de Jambi.
El país insular ubicado, entre el Sudeste Asiático y Oceanía, ha prohibido el aborto a menos que la vida de la mujer se encuentre en riesgo, o en situaciones específicas como el caso de una violación, sin embargo, la ley exige que un profesional registrado realice un aborto a más tardar al mes y medio de embarazo, y en esta ocasión no fue así.
Según diversas fuentes consultadas, la joven abortó cuando ya tenía seis meses de embarazo y, por si fuera poco, su madre la asistió justificándose en que, por vergüenza con los vecinos, decidió «ayudar” a su hija. Las investigaciones han reportado que su hermano había abusado sexualmente de la menor, en ocho ocasiones, desde septiembre del año pasado.
Ambos acusados fueron detenidos en junio tras el descubrimiento de un feto en una plantación de palmera aceiteras de la localidad de Pulau; el hermano, de 18 años de edad, fue condenado a dos años de prisión por agresión sexual a una menor, mientras que la joven tendrá que pasar seis meses encarcelada.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado en 2013, entre el 30% y el 50% de las muertes maternas son por aborto. Además, organizaciones internacionales y asociaciones de defensa de los derechos de la mujer, han criticado duramente las leyes sobre la interrupción voluntaria del embarazo del país, pues consideran que son demasiado restrictivas y obligan a las mujeres a tener que recurrir a clínicas ilegales.
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