A lo largo de la historia, la mujer se ha visto oprimida por un machismo inquebrantable, que se ha ido absorbiendo generación tras generación. Incluso en acciones insulsas y nimiedades de la vida cotidiana, encontramos inequidad de género.
Fue a partir de la Revolución Francesa en 1789, cuando inicia el feminismo, movimiento social que busca la igualdad de género. Si bien el término se ha tergiversado demasiado durante los últimos años, dando pie a las llamadas «feminazis», quienes buscan la dominación de la mujer sobre el hombre. El feminismo en sí, sugiere que tanto hombres como mujeres, tengan los mismos derechos y beneficios dentro la sociedad. Recordemos que el término «machismo» también conlleva desventajas para el hombre, pues a éste se le restringe con diversos estereotipos, un ejemplo es no mostrar sus sentimientos, porque demuestra debilidad. Así es como el feminismo intenta derribar cada estereotipo de ambos sexos.
En las últimas décadas, la violencia hacia la mujer se ha incrementado exponencialmente, incitando a marchas y rebeliones sociales a lo largo del mundo. No obstante, la mujer no es la única que ha sufrido discriminación y violencia; existe un patrón del hombre poderoso: «hombre heterosexual, blanco, burgués». Desafortunadamente, quienes no cumplen con este patrón se han visto discriminados. Nos encontramos con otro tipo de discriminación, aparte del de género: el social.
Por esta razón surge el «transfeminismo», una corriente feminista, que busca ampliar la visión de la opresión social, al no ser la mujer la única que sufre de violencia. Esta corriente tiene gran influencia dentro del activismo gay y la teoría queer –teoría que sostiene que cada identidad sexual, incluyendo la heterosexual, se ha visto impuesta por la normatividad de cada sociedad, no existe una identidad «correcta»–, así como tendencias antirracistas.
El transfeminismo busca oprimir cualquier tipo de discriminación: social, de género, étnico o de orientación sexual. Fomenta la igualdad en cualquier ámbito humano, y derriba toda frontera que nos aleje a unos de los otros, como seres iguales. El transfeminismo es ser más humano.