¿Te has puesto a pensar en la evolución que las mujeres y su libertad han tenido a lo largo de los años? Apuesto a que sí, por esta razón conoceremos la historia de Annette Kellerman, una extraordinaria mujer que, a pesar de las restricciones de la época en la que vivió (1886-1975), logró destacar y convertirse en un verdadero ícono para las mujeres. Nadadora, actriz, emprendedora y diseñadora, Annette Kellerman, nos muestra cómo triunfar sin perder el estilo.
Esta multifacética mujer australiana, comenzó a nadar a la edad de seis años, por sufrir de raquitismo. Gracias a la natación logró fortalecer sus piernas y curarse por completo. Al parecer, Kellerman nació para ser nadadora, pues a los 15 años ya había ganado su primera carrera, además de romper todos los récords mundiales de natación. Siendo tan buena en este deporte, decidió montar shows acuáticos, en donde nadaba entre peces de un acuario, fue así como empezó a ganar audiencia en el mundo del espectáculo.
Fama y Polémicas
En 1905, creó gran polémica en el Reino Unido, al utilizar pantalones cortos combinados con medias negras –para cubrir por completo sus piernas–, siendo que en Londres aún estaba prohibido nadar sin polleras. Este traje de baño improvisado es considerado el primero en la historia de los trajes baño para mujeres en el siglo XX. Cabe destacar que Kellerman siempre se resistió a utilizar polleras, puesto que era un obstáculo al momento de entrenar, por esta razón fue arrestada en 1907. No obstante, el juez comprendió el motivo de su causa, definiendo que era para motivos “decentes” de entrenamiento. Annette Kellerman aprovechó el foco de atención y lanzó su propia marca de trajes de baño: “Kellerman”.
Al tener tanto éxito, pudo incursionar en el ámbito cinematográfico, actuando en películas como: “La hija de Neptuno” (1914), “Una hija de los Dioses” (1916), cuya cinta provocó gran controversia, al haber posado desnuda, y finalmente, “Venus de los mares del sur” (1924).
Esta increíble atleta también ayudó a las personas, ofreciendo consejos sobre salud y ejercicios, además de producir libros sobre el tema. Y no sólo eso, también se dedicó a administrar una tienda naturista en California.
Como ves, Annette Kellerman fue una mujer excepcional que supo catapultarse al éxito, haciendo lo que más le gustaba: nadar. Gracias a la natación, tenacidad y determinación de no dejarse opacar dentro de las restricciones de la sociedad, brilló y sigue brillando.
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