Día a día, desde hace algunos años, la violencia en México ha ido incrementando de sobremanera, a diario en todos los medios se habla de la muerte de un gran número de personas.
En el año fue asesinada Lilia Alejandra García Andrade, en Ciudad Juárez, Chihuahua; a raíz de ello, su mama “Norma Andrade” se acercó al gobierno a pedir apoyo para localizar a los culpables, con ella se encontraban varias madres que, al igual que Norma, sus hijas habían desaparecido, fueron torturadas e incluso asesinadas.
Fue ahí donde nació la asociación “Nuestras hijas de regreso a casa”, conformada por madres que solo buscaban recibir el apoyo del gobierno para poder hacer justicia a sus hijas.
Se llevan a las jóvenes y se desconoce por completo con qué fin; las madres creen que en algunos de los casos tienen como finalidad la prostitución. La mayoría de las veces, cuando son asesinadas, se descubren señas de haber sido violentadas sexualmente; las que se logran localizar, es hasta después de dos o tres años de haber desaparecido.
Algunas madres tuvieron que huir por ciertas agresiones, de las cuales desconocen el origen, pero reciben apoyo en la Ciudad de México, incluso han participado en movimientos como la marcha lésbica-feminista, así como la conmemoración de los 12 años imparables de lucha en busca de justicia.
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