“Maestra Bravo”

Helia Bravo Hollis, mejor conocida por sus alumnos como «Maestra Bravo», fue la primera bióloga mexicana, cuya vida dedicó al conocimiento y divulgación de la variedad florística de los cactus.

Nacida el 30 de septiembre de 1901 en Villa de Mixcoac, actual Ciudad de México, desde que era una niña, sintió un amor intenso hacia la naturaleza, desarrollado por las caminatas con sus padres cada domingo en la tarde; en sus tiempos de estudiante, tuvo grandes profesores de Biología que sembraban y cultivaban sus dotes para la materia.

Cuando adulta, el estudio de las cactáceas, le resultó fascinante y lleno de serenidad para su alma, por ello decidió dedicar su trabajo de investigación a dicho tema.

En su trabajo de investigación, recorrió palmo a palmo sierras, montañas y desiertos, con el propósito de encontrar cada variedad de cactus y así, clasificarlos y nombrarlos para la posteridad, trabajo que nunca se había realizado anteriormente.

De esta manera, la «maestra Bravo» se convirtió en pionera de tal disciplina, aún con las inquietantes preocupaciones que la desigualdad social ocasionaba, con mayor temor en aquéllos años.

 “Hice mi trabajo con sentido de responsabilidad, ante la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con amor, con pasión, con coraje; no fue un trabajo con sueldo, fue una grata investigación. A pesar de todo, creo que mi trabajo dejó mucho que desear, pues el conocimiento de las cactáceas no está acabado, siempre se está haciendo.”

Cabe destacar que en el año de 1927, Helia Bravo Hollis, se convirtió en la primera bióloga titulada en México. Además, gratamente, numerosas especies y subespecies fueron bautizadas en su honor, algunos ejemplos son: ‘Heliabravoa chende’, ‘Airocarpus bravoanus’, ‘Opuntia bravoanus’, ‘Opuntia heliabravoana’ y ‘Opuntia heliae’.

Jardín botánico Helia Bravo Hollis.

@reinasdelaselva

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