En el Día Internacional de la Mujer, celebrado el 8 de marzo, millones de mujeres pararon sus actividades y salieron a marchar en pro de sus derechos. España fue el país detonante de esta marcha masiva, y el lugar donde más mujeres salieron a alzar la voz.
Para nosotros es muy normal que la mujer no se quede callada y que luche. De este lado, la mujer ya comienza a tomar una participación importante en la sociedad. Puede ser que aún quede mucho por hacer, debido a la violencia de género y a la desigualdad que siguen existiendo en algunos sectores, pero la mujer ha dicho: ¡Basta!
No obstante, en países del Golfo Pérsico, como Arabia Saudí o Irak, la situación es completamente diferente, ahí la mujer tiene una milésima parte de los derechos que las mujeres de América o Europa tienen. Increíble, ¿no?
“Las injustas leyes de matrimonio, divorcio, herencia, etcétera, han convertido a las mujeres en ciudadanas de segunda clase. Las mujeres no tienen protección legal contra la violencia doméstica y el acoso en la calle.” – Comunicado de páginas web feministas.
Además, en el ámbito laboral, la mayoría de las mujeres trabajan sin contratos o con contratos temporales, sus sueldos son extremadamente bajos y no cuentan con los derechos legales básicos. La tasa de desempleo para el sexo femenino, duplica la del sexo opuesto,
Por si fuera poco, en Irán y Arabia Saudí, las leyes de familia no benefician en nada a la mujer, pues en el caso de un divorcio, todas las facilidades se colocan en la balanza del hombre, discriminando la custodia de los hijos y la herencia.
De hecho, el Día de la Mujer se comenzó a celebrar en Arabia Saudí desde el año pasado, mientras que los derechos a trabajar, votar, abrir un negocio sin permiso del marido, o acudir a un estadio, son concesiones magnánimas que únicamente la familia real posee. Las activistas no gozan de ningún beneficio ni reconocimiento de sus labores y luchas.
Para la marcha del 8 de marzo, estas mujeres también hicieron un llamado para manifestarse y luchar por sus derechos, exigiendo “emancipación, justicia e igualdad”. El temor siempre estuvo presente, debido a que en el año 2006, hubo una marcha similar y la policía disolvió su cita con amenazas y violencia. Por ello, la convocatoria quedó en el anonimato y fue difundida por redes sociales.
De igual manera, se realizó la campaña «tormenta de tuits», bajo la etiqueta #برابربامن (#IgualQueYo), la cual denota la inconformidad que sufren las mujeres en la República Islámica.