El grupo de españoles apodados «La manda», fue condenado a nueve años de cárcel por abuso sexual colectivo en contra de una joven de 18 años, en las fiestas de San Fermín, España. Sin embargo, el tribunal descartó el delito más grave: el de violación, y lo ha considerado únicamente como abuso sexual.

En ambos delitos, el hecho es el mismo: atentar contra la libertad sexual de una persona. La diferencia radica en si hay o no violencia. Si se considera que la hay, es catalogada como violación, y la pena va de uno a cinco años de prisión; si se cataloga como abuso, la condena se reduce de uno a tres años. Cada uno de estos tipos básicos, además, tiene distintas posibilidades, y ambos recogen como subtipo agravado, que se haya producido penetración de cualquier tipo.

Los cinco sevillanos habían compartido evidencias de sus acciones a través de su grupo de whatsapp, en donde sobresale un video de los hechos, grabados por ellos mismos. A pesar de que el caso tiene la peculiaridad de que existe un medio documental, el tribunal se ha mantenido dividido, casi hasta el último momento. La sentencia ha sido bastante inferior a la solicitada por la fiscalía, en donde exigen 22 años y 10 meses de prisión para cada uno, y una indemnización de 100,000 euros.

El fallo judicial ha causado un enorme estruendo político y social en España y ha llegado al Parlamento Europeo. A las movilizaciones multitudinarias del primer día, le han seguido la unanimidad de los partidos cuestionando la sentencia y la promesa del Gobierno de revisar el Código Penal. La sola descripción de los hechos que la sentencia del caso ‘La Manada’ considera probados, constituye ya de por sí un relato de terror.

@reinasdelaselva