Leila Slimani y la libertad sexual en marruecos

Ganadora del último Premio Goncourt con su novela «Canción dulce», la periodista y escritora marroquí se ha revelado como uno de los nombres más prometedores de la literatura francesa. Opuesta al integrismo religioso y concernida por la miseria social, Slimani aboga por un mundo con más educación y menos dogmas.

En su primer libro, Dans le jardín de l’ogre (En el Jardín del Ogro, 2014), narra con total libertad la historia de una mujer que padece adicción al sexo, enfoque que sorprendió a la crítica, no tanto por su temática, sino por el origen marroquí de la autora. Ahora, en su última propuesta literaria Sexe et mensonges. Le vie sexuelle au Maroc (Sexo y mentiras. La vida sexual en marruecos, 2017), se exponen testimonios de personas, que trasmiten a través de sus vivencias, el complicado y empobrecido mundo sexual en Marruecos y, especialmente, el rol de las mujeres en una cultura que es rehén de los religiosos y del patriarcado.

Slimani, da voz a mujeres marroquíes que explican sin tapujos como son oprimidas por el machismo, maltratadas, despreciadas, a veces violadas, obligadas por ley a mantener la virginidad antes el matrimonio o a ocultar su homosexualidad, y sobre todo, a mantener las formas. En definitiva, un trampolín literario de libertad en una sociedad donde la libertad sexual no existe.

Si hay algo que confirman los testimonios que he recogido, es que la miseria sexual no se debe únicamente al predominio de ciertos valores morales o al peso de la religión. Tiene unos orígenes y unas incidencias de naturaleza política, económica y social, que nos han parecido evidentes. La miseria sexual de las masas afecta en concreto a las mujeres, a los jóvenes y a los pobres. Está inmersa en un sistema que no consigue introducir reformas y que genera cada vez más violencia”, concluye la autora al final de su libro.

Slimani ahonda, en la medida de lo posible, en el pasado, para encontrar elementos transversales y tradicionales que, aunque poco a poco han ido variando, siguen asentados en la psique social, y por ende, en la política, imposibilitando cambios radicales en las mentalidades del presente.

@reinasdelaselva

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