“Debería existir un estándar de belleza para los objetivos, no para las evaluaciones subjetivas.”
Anónimo
Todos escuchamos en estas semanas, hablar sobre la princesa iraní que tuvo 145 pretendientes de la alta nobleza, y que incluso 13 de ellos se suicidaron cuando los rechazó, y además de que se le consideraba un símbolo de belleza y perfección, o bueno, eso era lo que nos decía aquella leyenda que vimos, que se viralizó en Redes Sociales.
No se ha confirmado si realmente tuvo tantos pretendientes como se ha dicho, o si era realmente era un símbolo de belleza, lo que sí sabemos es que fue una mujer adelantada a su época, al igual que es considerada como una feminista, que luchó por los derechos de las mujeres iraníes.
Zahra Khanom Tadj es-Saltaneh, pertenece a la dinastía Qajair (Kayar), una familia real iraní de origen turco, que estuvo en el poder desde 1785 hasta 1925, cuando fueron derrocados por la dinastía Pahlaví, quienes se hicieron cargo, hasta la revolución islámica de 1979.
Se casó y tuvo cuatro hijos, como se esperaba de todas las mujeres de su época, sin embargo, años más tarde se divorció algo impensado en una sociedad iraní. Tiempo después se convierto en la musa del poeta Aref Qazvini.
Era pintora, escritora y fue una de las primeras mujeres de dicha nación, en usar ropa occidental, era considerada feminista y luchó por los derechos de las mujeres iraníes. Creó la Sociedad de la Libertad de la Mujer.
Tal vez no confirmemos si los rumores son ciertos o falsos, pero vale la pena destacar que fue una mujer que inspiró el feminismo y los derechos de las mujeres, demostrando que, desde hace 150 años, se sigue luchando por la igualdad entre hombres y mujeres.