Ni una mujer menos, ni una muerta más.
Ciudad Juárez, uno de los lugares más hostiles de México, no solo por ser el estado más violento, sino porque es el punto estratégico para el tráfico de drogas e incluso de personas; los asesinatos son el pan de cada día y la población está aterrorizada; uno de los casos de emergencia humanitaria, de los más grandes del mundo.
La ciudad fronteriza, dónde ser parte del narcotráfico es un empleo más; las disputas entre los mismos capos es muy constante, por el control de la droga que va y viene a los Estados Unidos. El Paso y Nuevo Laredo, la frontera que todos los carteles quieren tener, a costa de lo que sea, incluyendo la muerte de las mujeres, que desgraciadamente ha marcado no solo a la ciudad, sino a todos sus habitantes.
Las Muertas de Juárez, el nombre uno de los sucesos más grande de feminicidio en todo el país, un hecho que lleva en nuestras vidas muchos años y sigue sin hacerse nada, un hecho que no solamente está afectando a Ciudad Juárez, sino a otros estados de la República, una problemática social que dejará de existir, el día en el que el dinero, el poder y la política deje de estar involucrados.
Hace 20 años los capos aún respetaban la ley de «mujeres y niños no», pero todo se dejó de lado y se fueron parejo, daba lo mismo quien moría, sólo no tenían que estorbar. Desde 1993, los secuestros, las torturas, los abusos sexuales y los asesinatos, hicieron que miles de mujeres vivieran en miedo absoluto, mujeres que no estaban involucradas, ahora lo estaban por «asares del destino», el toque de queda para una mujer se volvió de lo más normal, al igual que una vida llena de miedo.
La primera muerta de Juárez, una niña de 13 años, Alma Chavarría Fiel, violada y asesinada a puñaladas, un hecho que fue minimizado por el gobernador de Chihuahua en ese entonces, Francisco Barrio, atribuyendo la «desgracia» a la propia víctima por salir a la calle. Dejando en claro que, al menos en ese estado, la violación a los Derechos Constituciones era «normal y válida».
Mucho se ha hablado de cómo las mujeres son elegidas para ser asesinadas, y muchas explicaciones existen, pero la más acertada es que, dentro de las maquilas, se obtienen los expedientes y las fotografías de las víctimas, que, según por muchos, son los propios encargados quienes las dan a los narcos, volviéndose un comercio sexual y de tráfico de personas. Pero lo que da más impotencia es que, no solo el narco y las empresas están involucrados, sino el propio gobierno de Chihuahua, y, por ende, toda la policía y el ejército.
La gente en Ciudad Juárez está sometida, desde hace 24 años, a una violencia inimaginable, que desgraciadamente afecta total y directamente a las mujeres, haciéndolas víctimas de los peores crímenes, como son los feminicidios. Nadie lo niega, pero tampoco nadie hace nada, las autoridades tratan de evitar que se conozca más información acerca del tema, o en dado caso, si se sabe algo, las víctimas siempre tendrán la culpa por salir de su casa.
¡Ni una más!
Reinasdelaselva 