“Debemos creer en el poder y la fuerza de nuestras palabras. Nuestras palabras pueden cambiar el mundo.”
Malala Yousafzai
La ganadora más joven del Premio Nobel de la Paz, otorgado por su apoyo a la educación a los niños y niñas de todo el mundo, galardona con más de 12 premios por defender los derechos de las mujeres, y una de las mujeres más influyentes en la actualidad: Mala Yousafzai.
Mala Yousafzai es una activista pakistaní originaría de Mingora; a los 11 años inició su lucha por los derechos de las niñas, a través de un blog, bajo un pseudónimo para la BCC, donde contaba cómo era vivir bajo el régimen Taliban, al igual que sus pensamientos sobre la educación de las mujeres. No paso un año, y el New York Times decidió hacer un documental de su vida.
Sin importar las amenazas que recibía, Malala siguió firme a sus principios y continuó promoviendo sus ideales, dando entrevistas a los diversos medios. En el 2012 las amenazas llegaron al extremo; le dispararon en el cuello y en la cabeza, cuando regresaba a su casa; inmediatamente fue trasladada a Inglaterra, donde la operan de inmediato; le colocan una placa de titanio en el cráneo, así como un dispositivo auditivo.
Después de su recuperación, participó en la campaña para la liberación de las jóvenes estudiantes nigerianas, secuestradas por un grupo islámico. En el 2013 fue elegida por la revista Time, como una de las personas más influyentes en el mundo. Sin embargo, pese a su fama, ella anhela regresar a Pakistán para incursionar en el mundo de la política, sin importar las críticas que ha recibido.
Malala ha sido una muestra de esperanza para niñas, jóvenes y mujeres de oriente, que aún viven en una cultura machista, y sometidas bajo reglas, donde la mujer no tiene derecho alguno, mucho menos acceso a la educación. Ella lucha porque el diálogo sea la solución para una igualdad y paz en la sociedad.
Malala, la joven de 19 años que ha demostrado que es importante la lucha continua por nuestros derechos, una igualdad y una educación digna, para crear mejores generaciones, llenas de respeto y paz. Malala: la voz que transciende fronteras.