La vida da muchos giros, nadie imaginaría que el hotel favorito de Porfirio Díaz, se convertiría en el primer hotel en la Ciudad de México en apoyar a las mujeres que viajan solas, reconociendo así su derecho humano a la libertad.
A principios del siglo XX, el famoso Hotel Geneve comenzó a dar alojamiento a las mujeres sin acompañantes, recordemos que esto era mal visto y ponía en duda la integridad del sexo femenino. Ningún otro hotel considerado de alta categoría les permitía la entrada, ya que se consideraba que una “señorita” no podía salir sin la compañía masculina.

Entre los huéspedes más reconocidos se encuentran: la actriz mexicana Virginia Fábregas; la primera mujer embajadora del mundo, la rusa Alexandra Kollontai; la promotora de Arte Mexicano, Antonieta Rivas Mercado, la Madre Teresa de Calcuta, quien solicitó la habitación más sencilla de aquel tiempo y decidió dormir en el suelo.
El Hotel Geneve se caracterizó por romper los prejuicios de le época, hospedaba a Porfirio Díaz, pero también a los revolucionarios. Por otra parte, se encargaba de cuidar a todas aquellas mujeres que llegaban solas.

Dentro de sus instalaciones hay un par de vitrinas dedicadas a sus mujeres huéspedes. En ellas se puede observar una colección de cajas de cartón y un papelito grabado en estilo Art Noveau de la Francia de1900 y 1925, que se usaban para proteger perfumes, jabones y polvos de finas esencias. También hay un par de botellas de cristal de diferentes marcas como Baccarat y Lalique, que eran célebres fragancias de la época.
Otra vitrina cuenta con vestidos que representan la moda de principios del siglo XX, una máquina de coser Singer de mediados del siglo XIX, por sus funciones y la rapidez para confeccionar prendas. Al día de hoy son pocos los hoteles que ofrecen seguridad a las viajantes femeninas.