Inquietud, educación y organización fueron algunos de los valores que definieron la lucha de Eleanor Marx. Socialista, feminista, escritora y actriz, la vida de está brillante mujer quedaría opacada por la imagen de su padre Karl Marx.
Hoy es considerada un símbolo del feminismo, pero también la madre del socialismo.
Nació un 16 de enero de 1855 en Londres, Inglaterra. Su padre era un reconocido economista llamado Karl Marx y su madre una escritora de nombre Johanna Bertha Julie von Westphalen. Fue educada en casa, donde aprendió hablar inglés, alemán y francés de manera perfecta, desde muy pequeña dejó en claro el poder de su ingenio e inteligencia.
Sus intereses durante la adolescencia fueron: Hegel, Rousseau, Balzac, Dickens, Goethe y también era una gran fanática de las obras de William Shakespeare, pero sobre todo de su padre Karl Marx, ambos compartían mucho tiempo juntos, Eleanor se convirtió en su secretaria y compañera de conferencias.
Con tan sólo 18 años dejó el hogar de sus padres, para convertirse en activista política junto a su pareja, el periodista Prosper-Olivier Lissagaray. En 1883 fallece Karl Marx, por lo cual decide transcribir las ideas de su padre con el fin de preservar su legado.
Formó parte de la Federación Social Demócrata, en donde se dedicaba a dar conferencias sobre socialismo. Al igual que su padre, defendía la idea de eliminar las diferencias de clases, sin embargo, Eleanor fue un paso más lejos cuando logró visibilizar la vida de las mujeres obreras.
Durante esos años fundó la Liga Socialista, la primera sección de mujeres para el Sindicato de trabajadores del gas y fue militante de la Huelga de las “Matchgirls” de 1888, donde participaron más de 1400 mujeres.
Sus ideas sobre el socialismo feminista quedaron plasmadas en: La cuestión de la mujer, un punto de vista socialista en el cual explicaba la importancia de la emancipación económica del sexo femenino.
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