En la historia de la literatura se han dado muchos casos en los que mujeres tienen que usar seudónimos para ocultar su identidad y lograr que sus obras sean leídas; tal fue el caso de Amantine Aurore Lucile Dupin de Dudevant, mejor conocida como George Sand.
George Sand nació en París en 1804, su madre fue una prostituta y su padre un militar de familia aristócrata. Su papá murió cuando ella era apenas una niña y su madre aceptó una pensión para dejarla al cuidado de su abuela, fue así que Sand vivió en la mansión de Nohant su niñez y adolescencia.
Durante ese tiempo, George se introdujo al mundo literario, puesto que leyó mucho y escribió novelas sentimentales desde muy temprana edad, además comenzó a vestirse de hombre para poder montar a caballo y dar largos viajes.
Cuando apenas tenía 18 años se casó con un hombre pobre, con él tuvo dos hijos. En esa época la tristeza la embargó y sufrió varias crisis depresivas que la hicieron pensar mucho en el suicidio, no obstante, su primogénito era el ancla que la sujetaba a la vida. Cuando nació su segunda hija, tuvo la fuerza para dejar a su esposo y viajar a París.

En la ciudad más bohemia del mundo, se vistió de hombre para vivir la vida a su manera; fumaba, asistía a eventos y conoció a muchos artistas famosos de la época: el compositor Franz Liszt, el pintor Eugène Delacroix, así como los escritores Victor Hugo, Heinrich Heine, Honoré de Balzac, Gustave Flaubert y Julio Verne.
Fue hasta que escribió su segunda novela, Indiana, cuando empleó el seudónimode George Sand. Mediante sus obras intentaba transgredir los estereotipos que regían la conducta de las mujeres, pues ella sabía que no tenían razón de ser.
A lo largo de su vida tuvo muchos amantes, gozó las mieles del amor y de la pasión, pues se liberó de las cadenas sociales y se dedicó a vivir de la manera en que ella quería. Murió en 1876 a causa de cáncer gástrico.
Fuentes:
https://www.mexicosocial.org/george-sand-y-su-vida-de-libertad/