Imagina vivir en un país donde la violencia y el machismo imperan, donde tu futuro está limitado y tu integridad peligra, bajo ese panorama ¿pondrías tu vida en riesgo a fin de emigrar a una nación al otro lado del mundo donde ni siquiera hablan tu idioma.
Se trata de una situación difícil, ¿no crees? Pues tal fue el caso de Zainab Momeny, una mujer que residía en Afganistán y, tras la reciente invasión del Talibán, tuvo que replantearse su porvenir y realizar una verdadera travesía para abandonar su país con el propósito de refugiarse en Chile.
Zainab es oriunda de Irán, pero a los 15 años emigró a Afganistán con su familia. Cuando tenía 19, fue obligada a casarse con un hombre del que se divorciaría años después. Su familia era de clase media acomodada, por lo que pudo acceder a la educación universitaria: estudió Psicopedagogía en la Universidad de Kabul y un máster en Psicología en Chipre.
Ella encarnaba todo lo que el radicalismo condena: es una mujer divorciada, sin hijos a los 33 años, profesora en una universidad construida por los Estados Unidos e integrante de la etnia hazara (perseguida durante décadas por los radicales.
Antes de su partida recibió un sinfín de mensajes y llamadas amenazantes; estaba segura de que sus derechos y su vida misma peligraban sobremanera si no salía del país rápidamente. A la par, su hermana Zahra Habibi, quien reside en Chile desde hace 14 años, hacía todo lo posible para obtener el apoyo de la cancillería chilena para traer a salvo a Zainab.
Mientras tanto, Zainab y algunos amigos se trasladaron en un camión donde la inmundicia les acompañaba; debían llegar con un traficante de migrantes que los cruzaría a la nación pakistaní. Después de lograr pasar nueve controles talibanes, arribaron a Spin Boldak, donde se encuentra la aduana más concurrida del país.
Tras siete horas de espera en medio de insultos a su etnia, por fin logró a entrar a Pakistán con papeles falsos. Para entonces, su hermana había podido contactarsecon Leopoldo Sahores, embajador argentino en Pakistán, quien se encargó de poner en regla el estatus migratorio de Zainab.
Con la ayuda de Sahores tomó un vuelo a Dubái, luego a París y finalmente pudo llegar a Santiago: el 10 de septiembre Chile recibió oficialmente a su primera refugiada afgana.

Su experiencia la llevó a querer ser un ejemplo para más afganas, a buscar la manera de apoyar a todas aquellas mujeres y niños que se encuentran bajo el régimen del Talibán.
Fuentes:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-58756536
https://www.duna.cl/noticias/2021/09/10/zainab-momeny-la-primera-refugiada-afgana-en-llegar-a-chile/