Eileen Gray, fue una de las primeras mujeres reconocidas internacionalmente dentro del ámbito del diseño industrial, pero también se convirtió en referente para el movimiento homosexual de esa época.

Nació en Irlanda, el 9 de agosto de 1878. Estuvo cobijada por la riqueza y estatus social de su familia, gran parte de su infancia la vivió entre Irlanda y Londres. Su madre Lady Eveleen Pounden era una mujer refinada, tenía una gran pasión por el arte y la decoración. Madre e hija compartían su gusto por el arte, ambas viajaban juntas a distintas exposiciones en París.
En 1906, durante uno de sus viajes conoció al artista japonés Seizo Sugawara, pionero en el mundo del lacado. Este fue un momento decisivo en su vida, se quedó a vivir en la capital francesa y comenzó a diseñar pantallas y paneles lacados. En 1913, expuso su obra en el Salón des Artistes Décorateurs, su trabajo captó la atención del modista y coleccionista de arte Jacques Doucet.
El estallido de la Primera Guerra Mundial la obligó a dedicarse al interiorismo y el diseño de muebles. Durante ese tiempo realizó varias de sus pieza más importantes e icónicas como: el sillón Bibendum, que era un homenaje al muñeco de la marca de neumáticos Michelin.
Su estilo y talento la convirtieron en una artista vanguardista y de renombre, sin embargo, la gran obra de Eileen Gray sería su casa diseñada en la costa sur de Francia, la cual estaba amueblada con piezas de su propia creación. Cabe destacar que jamás tuvo ningún estudio sobre arquitectura, todo su conocimiento llegó a partir de algunos cursos de arte.

Por otra parte, su lucha por la causa de personas con una orientación sexual, fue algo muy simple en comparación a otras muestras de protestas.
Eileen ejerció su preferencia sexual como un elemento más de su personalidad, esta liviandad le permitió vivir libremente su romance, era lesbiana y todo el mundo lo sabía, jamás tuvo que ocultarse. Su valentía y temple la convirtieron en un gran referente del ahora movimiento LGBT.
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