Leona Vicario se encuentra en el imaginario colectivo como una figura sustancial para conseguir la independencia de México, iniciada en el año de 1810. No obstante, para muchos historiadores esta mujer representa el origen de la lucha por los derechos de las mujeres en nuestro país y encarna un ejemplo a seguir para las generaciones actuales.
Leona Vicario nació en la capital del entonces virreinato de la Nueva España el 10 de abril de 1789, en una familia criolla acaudalada. Su padre era comerciante y mientras veía crecer a su hija se percató de que era una niña inteligente, por ello decidió otorgarle una buena formación que le ayudara a construir un espíritu crítico.
Ella estaba interesada en los asuntos políticos de la época, por ello se unió al movimiento independentista. Su participación fue evolucionando: primero sólo opinaba respecto a lo que acontecía, luego financió el movimiento y al final se volvió parte de la insurgencia.

Empero, años después de finalizado el movimiento, Leona Vicario seguía recibiendo muchos ataques por parte de la prensa. En 1831 la carta pública que Lucas Alamán, quien era ministro en el gobierno de Anastasio Bustamante, le dedicó a Leona desató una respuesta emblemática por parte de ella.
Alamán aseguraba que Leona se unió a los insurgentes impulsada por un “heroísmo romancesco”, con el afán de seguir a su esposo Andrés Quintana Roo, más que por convicción política propia.
Leona Vicario respondió con un discurso bien elaborado, en el que expresó que las mujeres son capaces de actuar con autodeterminación y guiarse por su propia inteligencia, además declaró lo siguiente: “No sólo el amor es el móvil de las acciones de las mujeres: ellas son capaces de todos los entusiasmos, y los deseos de la gloria y de la libertad de la patria no les son unos sentimientos extraños”.
Se dice entonces que su réplica se trata de «la primera defensa pública de una mexicana de la libertad e independencia de acción y de pensamiento de la mujer». Algunos creen que no puede considerarse pionera del feminismo en México, pues ese concepto no existía como tal en la época, sin embargo, bien se le puede estimar como una representante de la lucha por la equidad de género, además su contestación podría tomarse como “un germen de esas posturas que hoy llamamos feministas”.
Más allá de conceptos y formalismos, es indudable que Leona Vicario es más que un personaje partícipe de la independencia de México, es una mujer que sembró la idea de la independencia de la mujer.
Fuente:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-51847048