¿Alguna vez escuchaste hablar del método Montessori? Este modelo de enseñanza fue creado por María Montessori y consiste en desarrollar un aprendizaje basado en el amor. Ella explicaba que el amor ayudaba a los niños a tener más habilidades: “Cuando un niño se siente seguro de sí mismo, deja entonces de buscar la aprobación de los adultos a cada paso.”
Montessori revolucionó la educación, pero también cambió la vida de muchos niños.
María Montessori nació el 31 de agosto de 1870 en Italia. El mayor dato sobre su infancia es que era considerada una niña genio, a los 14 años estudió ingeniería, luego biología y por último medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Roma, en 1896 se convirtió en la primera mujer médica de Italia. Nunca se sintió satisfecha, así que continuó estudiando y obtuvo un doctorado en filosofía.

Dedicó parte de su vida a la psiquiatría, fue entonces cuando nació su preocupación por la salud mental de los niños. A principios de 1900 comenzó a trabajar con niños que padecían alguna enfermedad mental y descubrió que las habilidades de los infantes podían ser desarrolladas, de hecho, podían tener una vida normal en sociedad.
“Un niño aprende las cosas en los periodos sensitivos. Esta sensibilidad permite al niño ponerse en contacto con el mundo exterior de un modo excepcionalmente intenso. Y entonces todo le resulta fácil, todo es entusiasmo y vida. Cada esfuerzo representa un aumento de poder. Cuando, en el periodo sensitivo ya ha adquirido unos conocimientos, sobreviene la indiferencia, la fatiga», explicaba Montessori sobre su nuevo método de aprendizaje.

El método Montessori está centrado en el amor, el ambiente y la relación niño-ambiente. Estos son los pilares para que un niño pueda desarrollar todas sus habilidades de manera libre. Su aportación a la educación se hizo tan popular que fundó un pequeño instituto llamado: Casa dei Bambini, donde fomentaba el autoaprendizaje y la independencia en niños pobres.
La llegada del fascismo afectó de manera severa a la educación, Montessori fue obligada a cerrar su instituto y tuvo que huir de Italia. Durante sus años como exiliada siguió difundiendo su método y fue nominada al premio Nobel de la Paz en tres ocasiones.
En 1947 regresó a Italia, donde continuó creando nuevas técnicas de aprendizaje a través de la pedagogía científica. Montessori falleció el 6 de mayo de 1952.