Del universo sabemos muchas cosas, pero, ¿qué tanto conocemos de las personas detrás de estos descubrimientos? Hoy hablaremos de Cecilia Payne-Gaposchkin, la mujer que le enseñó al mundo de que están hechas las estrellas.
“Los jóvenes, especialmente las chicas me piden consejo. Este es mi consejo. No emprendas una carrera científica en busca de fama o dinero”.
En 1925, publicó la «más brillante tesis doctoral escrita en astronomía», en ella postulaba que las estrellas estaban hechas principalmente por hidrógeno y helio. Esta fue una de las mayores aportaciones en la historia del universo, pero Payne también tendría otra aportación, pues su lucha contra el machismo cambiaría el camino de las mujeres en la ciencia.

Payne pasó gran parte de su carrera como científica derribando prejuicios impuestos hacia las mujeres. El primer obstáculo fue que durante esa época las mujeres inglesas no podían recibir un título universitario, por esta razón abandonó sus estudios de botánica, física y química en la Universidad de Cambridge para irse a vivir a Estados Unidos. Ahí logró hacer un doctorado de astronomía en el Radcliffe College.
Como estudiante también sufrió discriminación por su género, muchos de sus maestros y compañeros ignoraban su participación dentro de clases. Cecilia tuvo que estudiar y aprender por su cuenta, alejada de ese ambiente hostil.
Russell, uno de los astrónomos más importantes de esos años, quiso persuadir a Cecilia de no incluir el descubrimiento sobre las estrellas dentro de su tesis. Afortunadamente ella no hizo caso y terminó haciendo público su hallazgo. Por desgracia, la composición de las estrellas fue atribuida a Russell.

A pesar de su gran aportación a la astronomía, Payne nunca pudo acceder a un puesto más alto, pasó la mayoría de su tiempo como asistente técnica en Harvard. Esto se debió en gran medida a Harlow Shapley, quien era el director de la Universidad, según los testimonios fue él quien se negó a darle un mejor puesto, de hecho juró que ella nunca ascendería a una cátedra dentro de Harvard por el simple motivo de ser mujer.
La perseverancia de Cecilia hizo que, a mediados de 1950 obtuviera un puesto como profesora, además se convirtió en la primera mujer en dirigir el departamento de Astronomía en Harvard. Se retiró en 1966, siempre denunció la desigualdad salarial que había entre sus colegas masculinos y ella.
@ReinasdelaSelva