En un mundo donde la sexualidad femenina sigue siendo un tabú, el legado de Betty Dodson es fundamental, pues ella se encargó de difundir la idea del goce sexual en una época donde apenas se estaba dando la segunda ola feminista y el uso generalizado de las píldoras anticonceptivas.
Betty Dodson murió en 2020, a los 91 años, pero sin duda sus enseñanzas siempre perdurarán. A la par de la sexología llevaba una vida como artista, a través de sus creaciones mostraba su apertura sexual y el empoderamiento femenino, de esta manera montó el primer espectáculo de arte erótico femenino en la Galería Wickersham; empero, más allá de eso es conocida por haber enseñado durante décadas técnicas de masturbación a un sinfín de mujeres.
Su apertura sexual se dio desde épocas muy tempranas, pues su madre, pese a no tener estudios, tenía una mente muy abierta, así Betty comenzó a masturbarse a los 5 años. Un hecho que marcó su vida fue su divorcio a los 35 años, ella quería volver a casarse pero decidió vivir la libertad.
En los 60, al mismo tiempo que realizaba exhibiciones de sus obras, comenzó a organizar “fiestas sexuales” en donde las mujeres compartían experiencias de la vida cotidiana, además organizaba orgías, lo que la llevó a darse cuenta de que las mujeres no sabían nada de sexo y fingían sus orgasmos. Esto originó que ella tomara la decisión de enseñarles todo lo que sabía, puesto que llevaba una vida sexual muy activa y tenía un amplio conocimiento acerca del sexo.

A finales de la década de los 70 fue pionera en explicar públicamente el uso correcto de vibradores, ésta fue una manera de difundir la idea de libertad en las mujeres; sus enseñanzas, a su vez, pretendían hacer que las féminas se reconciliaran con ellas mismas y abandonaran sus inseguridades.
Desde entonces impartía talleres regidos por el autoconocimiento, la liberación y el disfrute sexual. La visitaban mujeres de entre 30 y 50 años para hablar de su intimidad, enfrentarse a sus genitales frente al espejo, para aprender tocarse…
No obstante, aun antes de morir, en pleno siglo XXI y después de haber enseñado a muchas mujeres, Betty aseveró que las ellas aún siguen reprimidas.
Fuentes:
https://elpais.com/sociedad/2018/11/27/actualidad/1543333393_055486.html