Titulares de revistas designan la revolución sexual como algo del siglo XXI, como la acción de comenzar la vida sexual a temprana edad sin siquiera estar bajo la ley del matrimonio, pero la verdadera revolución va más allá de eso, así lo presentó Betty Friedan en la década de los 70.
Betty Friedan dejó su papel de ama de casa para retomar su vida profesional, por lo que en 1963 publicó un libro titulado La mística de la feminidad, mismo que en su tiempo se convirtió en la obra de no ficción más vendida en Estados Unidos. En él planteaba que debemos destruir los roles y las características que nos sujetan a ellos, con el fin de ser simplemente seres humanos que viven la libertad.
Años después, en 1969, durante la Conferencia Nacional de Mujeres profirió un discurso de apertura que se volvería emblemático, mediante él expresó los verdaderos fundamentos de la revolución sexual.
Ella proponía que las mujeres debían decidir cómo sería su vida y su personalidad, desafiando así sus roles impuestos socialmente; además, manifestó que se debía combatir la denigración de las mujeres y la visión que se tiene de ellas como objeto sexual, pues el sexo es un acto de diálogo humano, en el que ambos, hombres y mujeres, deberían disfrutar.
La maternidad, a su vez, debía dejar de verse como el fin único del sexo, ya que ser madres tiende a ser una imposición social más que una elección libre. Indicó que la maternidad tiene que dejar de verse como una atadura que liga a las mujeres con los hombres y con los hijos, sólo así dejará de celebrarse a la mujer por su papel como madre y como ama de casa; de igual forma, con ello la familia dejará de ser el medio y el fin de su existencia.
Además exclamó que se debe romper ese destino pasivo al que han sido sujetas las mujeres, de esta manera ambos —hombres y mujeres— vivirán con libertad, pues los hombres no se tendrán que ajustar a su “masculinidad” y dejarán de reprimir la ternura y la sensibilidad que se adjudica totalmente a la feminidad.
Como lo indicó Betty Friedan, sólo bajo esos medios se vivirá una verdadera revolución sexual.
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