Hemos hablado de mujeres revolucionarias, activistas, espías, escritoras. Todas se enfrentaron a los prejuicios de su época y vivieron situaciones de peligro, sus nombres fueron olvidados y apenas hoy están saliendo a la luz.
Afortunadamente la mayoría de ellas logró vivir hasta la vejez, sin embargo, hoy hablaremos de Juana Capdevielle, una mujer que fue asesinada a los 31 años.
Capdivielle nació el 12 de agosto de 1905. Fue una de las primeras mujeres en estudiar en el Instituto de Enseñanza Media de Pamplona, España, después entró a la Facultad de Filosofía y Letras, fue alumna de Claudio Sánchez Albornoz y Ortega y Gasset, parte de la revista estudiantil Compluto, terminó graduándose a los 23 años y se licenció en Historia.
Con tan sólo 30 años Capdevielle fue nombrada funcionaria del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Sin embargo, una de sus mayores aportaciones al mundo fue introducir libros a los hospitales.
Las personas llamaron a esta práctica “biblioterapia” y Capdevielle era una de sus promotoras. Gracias a esto en 1934 fue invitada a participar a las Primeras Jornadas Eugénicas Españolas de Genética, Eugenesia y Pedagogía Sexual, como ponente.
Capdevielle se casó con Francisco Pérez Carballo, un profesor universitario. A principios de 1936 ganó una beca por parte de la Junta para la Ampliación de Estudios y realizaría un viaje al extranjero para estudiar más sobre la Clasificación Decimal Universal, pero nunca pudo hacerlo. Su esposo fue apresado y fusilado, pues era militante de Izquierda Republicana.
Después arrestaron a Capdevielle, sufrió un aborto y la dejaron libre, pero exiliada. Casi un mes después del asesinato de su esposo, su cuerpo fue encontrado en una cuneta de la Nacional VI.
Así fue como acabó la vida de una mujer que se dedicó al estudio y cuyas acciones ayudaron a los enfermos. Hoy la recordaremos por su trabajo y no por cómo se fue.
Fuentes: