Navidad es una fecha llena de alegría, regalos y comida, estar con la familia y adornar el árbol navideño. Esperando que den las doce para por fin decir “¡Feliz Navidad!”, seguido de un abrazo.
Y aunque cada familia tiene tradiciones diferentes siempre habrá ese momento de felicidad.

Sin embargo, en el Porfiriato las mujeres debían cumplir con una indignante tradición. Antes de empezar a cenar, debían de arrodillarse ante sus esposos y pedir perdón.
Obviamente, en honor al espíritu de la Navidad, los hombres concedían el perdón a sus mujeres y podían comenzar la cena.

Este tipo de costumbres eran bastante comunes para la época. Había un manual escrito por Manuel Antonio Carreño donde indicaba cómo debían comportarse hombres y mujeres, ahí ellas eran objetos bellos y dignos de admirar.
México es un país machista y lo sabemos. Hemos crecido en una sociedad donde el hombre tiene el poder y la mujer sólo es un objeto, algo que no sólo es indignante, sino retrógrada de pensar.
Estamos en un momento de lucha, de revolución. Como mujeres nos acostumbramos a cosas y actitudes que no debíamos, estamos conscientes de que si usamos un vestido nos van a chiflar o decir algo, si salimos arregladas sentimos las grotescas miradas a cada paso.

Esta idea viene desde hace más de un siglo y es increíble que en pleno 2020 siga vigente, porque existe la brecha salarial, el impuesto rosa y por supuesto, los feminicidios. Pero ya no más, porque después de tantos años de silencio aprendimos a gritar, a defendernos y salir a las calles para luchar por nuestros derechos.
Porque lo único que queremos es vivir como iguales. Y nunca más nos vamos a arrodillar ante nadie.
Fuentes:
https://blogs.publico.es/strambotic/2017/12/mujeres-pidiendo-perdon-a-sus-maridos/