Una joven relató su agresión, declarando que un sujeto la llevó por la fuerza a la nave abandonada donde fue violada por tres sujetos.
Ella relata que el acoso comenzó desde el bar en el que se encontraba junto a sus amigas, la noche del 3 de Febrero. En la mesa de al lado había dos chicos de entre 20 y 30 años que desde que llegaron las estuvieron acosando.
Al salir del bar, uno de ellos la atacó y la agredió sexualmente en la calle. Se abalanzó sobre ella y la comenzó a tocar, a besar y a decirle obscenidades. La reacción de la joven fue quedarse en shock y no tuvo tiempo ni de salir corriendo.
El agresor la trasladó a la fuerza a una nave industrial abandonada, donde la volvió a violar. Relata cómo le bajó los pantalones, la ropa interior y abuso de ella sexualmente. En ningún momento ella le dio su consentimiento.
Recuerda que se encontraba llorando, mientras él la aventó contra el sofá haciendo lo posible por no usar la violencia. Después otros dos hombres también la violaron, hasta que salió a la calle y logró escapar.
A pesar de los abusos cometidos, el juez dejó a los implicados en libertad y no existe ni siquiera una orden de alejamiento para los agresores de la joven. Y peor aún, uno de ellos se encuentra prófugo.
Es increíble cómo existe tanta frialdad por parte de los jueces, quienes a pesar de haber escuchado no han sido capaces de castigar a los culpables, ni de hacer sentir “tranquila” a la joven que fue atacada sexualmente.
Esperemos esta situación cambie para bien y aunque la historia no se puede cambiar, sí puede haber justicia para la joven y se pueden prevenir futuros ataques de esta índole.
Fuente: La Sexta
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